Maria Dolores Mulá. Artista
Proyecto personal
Entrar en casa de Maria Dolores es sentir que estás en un lugar especial, inmediatamente sabes que estás en casa de una artista....
Observo a derecha e izquierda, no hay un espacio vacío y sin embargo todo está en su sitio exacto, cada detalle me recuerda donde estoy, ansioso y entusiasmado por ver más.
A medida que mi anfitriona me muestra sus trabajos más preciados y narra el proceso creativo con el que ha llegado a la obra, noto ésa voz y la mirada de una persona ilusionada como el primer día. Abriendo cajones y sin quererlo me hace participe de una exclusiva de obras que nunca expuso, pero perfectamente almacenadas y cuidadas. La generosa luz de una mañana de verano baña la estancia para disfrutar de unos dibujos hechos con el propio material que representan.
La habitación de al lado es otro rincón íntimo, con una carga emocional diferente, que reflejan y documentan la inquietud del artista en cada momento vivido.
Pero como toda buena experiencia, lo mejor siempre queda para el final, el taller de creaciones. Donde la inquietud se convierte en magia, donde el pensamiento se plasma sobre el soporte.
El arte, es dar. Dar una muestra de tí a los demás, sin esperar a cambio. El arte es bondad.
El arte es la forma donde el ser, muestra toda su humanidad.
Web de Maria Dolores: https://mariadoloresmula.com/
Texto y fotografías: Philippe Uglietta, Fotógrafo
Sobre el proyecto
La fotografía me permite acercarme a personas de una manera íntima para contar mi verdad, la verdad de cómo yo los veo.
Lo cierto es que me encanta que el retrato deje una muestra testimonial, y que transmita atemporalidad al tiempo que pueda sugerir historias. Historias que cuenten algo de las personas.
Empecé mi andadura fotográfica haciendo retratos únicos en mi estudio, hasta que pronto empecé a salir a la calle para lograr contextualizar mejor las cosas. Con el tiempo he aprendido a valorar pequeñas colecciones para entender mejor la historia de cada fotografiado.
Las personas somos recordados por lo que somos y lo que hacemos. Y por ésa peculiaridad que tenemos, ése carisma, quizá por ése humor tan agudo o por la simpatía que desprendemos, por la clase natural que algunos les viene de cuna, por la seriedad que a cada cual caracteriza, por ésa personalidad que hemos desarrollado con la vida, por ése rostro que a modo de mapa refleja todo aquello que hemos sufrido, peleado, logrado. No juzgo a nadie por su aspecto ni sus rasgos o su mirada, sólo quiero conocerlos y conseguir sacar ése rasgo propio a cada uno.
Con esta necesidad de evolucionar, siempre ando buscando mi próximo retrato.